Cómo el feedforward impulsa la retención de talento

En la vida a todos nos gusta escuchar y ser escuchados, que tengan en cuenta nuestra opinión y nuestros pensamientos, tanto en la social como en la laboral. Para eso, hay diferentes técnicas y estrategias que las empresas implementan para mejorar la comunicación y el ambiente. Una de ellas es el feedforward.   

Esta técnica se centra en el futuro. Busca mediante la puesta en común de todo el equipo posibles áreas o puntos de mejora con el fin de anticiparse y dar solución a los posibles errores que se puedan cometer. 

No se debe confundir con el feedback, puesto que éste se centra en el pasado, es decir, en hacer una retroalimentación de una tarea pasada para ver cómo ha funcionado y así poder mejorarla en el futuro. 

¿Quiere decir esto que son incompatibles? Para nada, ambos pueden coexistir y complementarse, creando un ambiente de trabajo en el que la comunicación efectiva y la mejora continua son fundamentales.

Clave en el desarrollo de tu empresa

Dar voz a los empleados hace que se sientan parte activa de la organización. Un equipo donde cada miembro se siente valorado será un equipo con mayor productividad, entre otros beneficios:

  • Promueve la transparencia y la comunicación.
  • Fomenta el desarrollo continuo. Con la vista de mejora a futuro pretende que tanto los empleados como la organización estén en continuo crecimiento.
  • Afianza el sentimiento de pertenencia y compromiso con la organización al hacer que los empleados se sientan valorados.
  • Mejora el bienestar laboral. Cuando un empleado se siente valorado, el clima laboral mejora. 

3 pautas para implementar el feedforward

  1. Establecer una cultura de apertura y confianza

Es fundamental crear un clima en el que el empleado se sienta seguro para compartir sus ideas y proponer cosas. 

  1. Enfocarse en el futuro

Recuerda que es una técnica para mejorar el funcionamiento futuro, evita recaer en los errores del pasado, y céntrate en enfocar las sugerencias para buscar oportunidades.

  1. Promover la participación activa. 

Anima e incentiva a tus empleados a participar fomentando un diálogo bidireccional entre empleados y líderes, desde las conversaciones informales hasta las evaluaciones de desempeño formales.