Nuestro último estudio sobre “La dirección de personas después del Covid 19”, identificó las habilidades que estaban jugando un papel clave en la adaptación a los nuevos tiempos y que, además, eran consideradas estratégicas, no sólo para el éxito, sino también para la superación de la crisis que nos estaba tocado vivir. Ahora vemos como todo lo acontecido en este tiempo las han convertido en esenciales. Estas son las habilidades más demandadas. Os las recordamos.
1. Adaptación al cambio.
El cambio es constante, y hemos aprendido la importancia de saber gestionarlo en todo momento. Por ello, se ha vuelto una de las competencias más valoradas. Se esperan personas capaces de adaptarse a lo que venga, con iniciativa, visión y proactividad. Capacidad, en definitiva, para asumir los cambios a los que nos estamos enfrentando y hacer frente a ellos con naturalidad.
2. Flexibilidad.
Tan valorada como la gestión del cambio es la flexibilidad. Tener la capacidad de amoldarnos a las necesidades y circunstancias que se puedan dar de forma rápida y eficaz, como hemos experimentado. En un contexto en el que se persigue la innovación y la constante mejora, es imprescindible mostrar una actitud abierta y acostumbrarse a trabajar sin patrones rígidos.
3. Versatilidad y polivalencia.
Tener capacidad para lidiar en un entorno de incertidumbre y ser capaz de asumir nuevas y distintas funciones necesarias para poder hacerlo en el momento en que se requiera.
Nos dirigimos a entornos líquidos, donde se esperan personas con capacidad de adaptación y aprendizaje, actitud y resolución.
4. Habilidades Tech.
La situación provocada por el Covid´19 ha puesto en valor la necesidad de contar con personas digitales. Las empresas han podido comprobar su necesidad de digitalización, así como de contar con personas con competencias técnicas y digitales para poder seguir siendo competitivos en este nuevo entorno. Si ya era necesario, ahora se vuelve imprescindible
5. Resiliencia.
Entendida como la capacidad para soportar, afrontar y superar situaciones difíciles o adversas. Las compañías necesitan personas capaces de llevar a cabo su trabajo manteniendo la calma y la confianza en uno mismo, algo vital para mantener equipos fuertes, estables y unidos ante cualquier situación.
6. Autonomía.
El cambio en los modelos de trabajo, tendentes hacia sistemas híbridos y horarios flexibles, ha provocado que las personas se deban hacer más responsables, resolutivas y autosuficientes en su trabajo.
Se espera de ellas que puedan tomar decisiones por sí solas cuando sea necesario, que sean autónomas, en definitiva, aportando un mayor entendimiento sobre el proyecto y mayor confianza hacia sus responsables.
7. Sentido de la responsabilidad.
Las empresas necesitan poder confiar en sus personas más que nunca. Ante los nuevos modelos de trabajo se necesita tener la certeza de que existe un verdadero compromiso hacia la compañía y el proyecto. Esto hace esperar a personas que sepan transmitir su sentido de la responsabilidad demostrando cumplir con los tiempos, mostrándose disponibles, generando confianza y tranquilidad en todo momento
8. Capacidad de autoaprendizaje.
La necesidad de aprender y mejorar es algo constante y necesario para adaptarse al cambio. Por eso es importante contar con personas que muestran motivación por actualizarse siempre que se requiera, deseo e interés, y capacidad de hacerlo de manera autónoma.