Ésta es la pregunta fundamental que se hacen las empresas en esta época post-crisis.
Durante estos años han cambiado muchas cosas que afectan a cómo los trabajadores aprecian el mundo laboral, sí, pero la cultura de una empresa se sigue construyendo alrededor del talento que las organizaciones hayan sido capaces de capitalizar, alrededor de los modelos de relación generados por la iniciativa, la motivación, la conexión humana y la confianza creada interna y externamente.
La cultura es el ADN, es lo que, en consultoría de recursos humanos, llamamos “experiencia del empleado”: es el tipo de entorno creado y que va a marcar la diferencia en las relaciones entre las personas y la empresa y que será, o no, motor de cambio hacia el éxito.
Una empresa atractiva para trabajar es garantía de atracción de talento: Generar pasión en el equipo es fundamental para convertir a los profesionales en embajadores de nuestra marca.
Y para ello, es clave poner en marcha acciones que hagan al empleado sentirse protagonista; siempre en sintonía con la estrategia y modelo de negocio de nuestra compañía.
Los programas de “Employee Advocacy” o “employer branding“ son los que se desarrollan en las empresas e instituciones para convertir a los empleados en embajadores de marca, transformándose el trabajador en un nuevo canal de comunicación para la empresa.
La manera en la que las empresas tratan a las personas, impacta en la manera en la que tratan a sus clientes y, por tanto, en la imagen que éstas trasladan a la sociedad sobre sus valores y su manera de ser.
La conciliación por el ejemplo, está casi al mismo nivel que el sueldo como práctica para retener talento y aumentar los niveles de satisfacción de los empleados.
Como señala el estudio Reset sobre el Talento publicado en junio de 2019 por la Federación Española de Agencias de España, la conciliación en muchos casos está casi al mismo nivel que el sueldo como práctica para retener talento: un 76,9% señala el sueldo y el 74,4% habla de conciliación laboral con vida personal.
Y es que, según otro reciente estudio publicado por Hootsuite, las personas confían más en un empleado (53 %) que en un CEO (47%).
En concreto señala que el mensaje de una empresa es mucho más creíble si lo comparte un trabajador; por lo que el empleado pasa a convertirse también en una fuente de información para otras personas que estén buscando trabajo.
Hootsuite también indica que el contenido compartido por los empleados tiene 10 veces más alcance, 8 veces más interacción y el doble de proporción de clics, en comparación con el publicado en los canales corporativos.
Es necesario identificar a los posibles influencers de la compañía e incorporarlos como embajadores, siempre de modo voluntario, nunca debe ser obligatoria.
En Bo Growth hemos desarrollado el concepto de Inbound Growth, que permite conectar las estrategias de negocio con la experiencia de empleado y las metodologías colaborativas con el fin de atraer y retener el talento.
En estos momentos de cambio muchas veces es importante contar con una visión ‘out of the box’ para generar un verdadero cambio en las compañías.
Desde Bo Growth nos especializamos en acompañar a nuestros clientes en estos momentos con metodologías de diseño que ayuden a construir ‘desde dentro’ y siempre incorporando la voz del empleado para mantenerlo en el centro.
Si te interesa saber más sobre nuestro Inbound Growth contáctanos y estaremos encantados de contarte.